Usted fue siempre así, tan temperamental, Usted me ha dicho tantas cosas que jamás podré olvidar. Usted me hizo a mí pensar, aunque sea tarde ya lo sé. Le agradezco que haya sido todo lo que fue.
No olvide que lo espero, no espere que lo olvide. Si por usted me muero, me muero cuando ríe, corazón. No olvide que lo quiero, no quiera que lo olvide. Si cada vez que puedo me pierdo en el sonido de su voz.
Pero no quiero ya jurar, ya no quiero prometer. Sólo míreme a los ojos y averigüe si cambié. Yo no lo quiero convencer, ni lo quiero impresionar. Sólo présteme una tarde y le regalo mi verdad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario