La verdad, no sé qué causás en mí, pero últimamente me estoy dando cuenta que me hacés bastante falta, que necesito hablar con vos y reírme un buen rato. No sé si es porque anesteciás a mi corazón tan dolido, pero TE QUIERO, y quiero tenerte, quiero probarte, quiero que me saques una sonrisa como lo hiciste en este corto tiempo. Quiero hacerte feliz porque sé que vos podrías hacerlo. Pero prefiero no precipitarme ni tomar decisiones apresuradas porque tal vez no sea como pensé, y no quiero salir del sufrimiento para meterme en otro peor.
Que sea lo que sea, pero por favor, no te alejes, porque de alguna forma u otra TE NECESITO.
Te regalo mi cintura y mis labios para cuando quieras
besar, te regalo mi locura y las pocas neuronas que quedan ya. Mis
zapatos desteñidos, el diario en el que escribo, te doy hasta mis suspiros,
pero no te vayas más... porque
eres tú mi sol, la fé
con que vivo, la potencia de mi voz, los pies
con que camino... eres tú,
amor, mis
ganas de reír, el adiós
que no sabré decir, porque nunca
podré vivir sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario