Si querías estar solo ¿para qué me abrís?

Dejé un poco de lado el blog ¿será que no me pegás tanto como antes? La verdad es que me siento una idiota por dedicarte todos estos textos y que a vos siga importándote tres joracas mi vida y mis sentimientos, pero claro está, esos abrazos que me das tan fuertes me hacen sentir la chica más feliz del mundo por un minuto. Ya no me quedan más palabras, porque, como verás, ya las usé todas y emplearía más pero no creo, sinceramente, que me haga bien seguir maquinándome. Siempre me hacés equivocar, siempre hacés naufragar a mi barco, no sé si quiero que te alejes, porque me hacés bien, pero no sé, ni siquiera yo conozco la solución. Lo único que tengo bien claro es que te veo en cada cosa linda que veo, hago o pienso, ¿te digo más? la peleo hasta el fin por vos y no me canso de decirlo, sos la razón de todo, pero a la vez de nada, de estancarse y no seguir, pero a la vez de continuar hasta el fin. Cada día me convenzo de que estás más cerca, pero cada movimiento que hago me hace dudar, y cada cosa que me dicen me hace entender lo contrario. Quiero vivir el momento...

"Siempre me haces equivocar, siempre me llevas al mismo lugar. Si ya te ganaste mi pecho roto, para qué insistir mandando fotos"