¿Me abrís?

lunes, 24 de enero de 2011


Intento no quererte, para ser un poco más fuerte y no caer en tu trampa. 
No quiero quererte tanto, porque queriéndote no soy feliz. 
Odio no odiarte, porque si te odiara no estaría tan embobada como lo estoy. 
Odio hablarte tanto, odio esperar a que te conectes y pensar en algo gracioso para hacerte reír. 
Odio ser tan soberanamente pelotuda. 
Odio estar pendiente de lo que hacés a cada minuto y con quién. 
Odio fantasear cosas absurdas cuando me invitás amistosamente a tu casa. 
Odio desear con toda mi alma que tu mamá sea mi suegra. 
Odio pensar que este año te vas a poner con ella. 
Odio mi intento de chica de acero que supera todo con frases pedorras de las canciones de RBD. 
Odio decir la palabra “odio” pero no hay otro calificativo que sea tan justo como éste. Odio que me gustes tanto, que me encante tu pelo perfecto, tu sonrisa y forma de ser tan única. 
Odio aguantármelas cuando te veo darle besitos en el aula (que no te toque con ella, por favor). 
Odio tenerte tan cerca pero a la vez odiaría si no me tocara con vos este año.
Odio todo eso, pero a la vez te quiero, y quererte de este modo, quererte tan así, hace que todo lo demás no tenga sentido. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario