¿Me abrís?

jueves, 27 de octubre de 2011

Lo esencial es invisible a los ojos


Esto es como la teoría en la matemática, como la ciencia tan exacta, si no haces paso por paso todo, un mínimo error puede hacer que todo lo demás sea diferente, que el resultado sea otro y no el deseado. Así es hoy, así es el objetivo de la "perfección" o por lo menos, lo que más se acerque a ella, la represión constante del alma y de fuerza mental para repetirte mil y un veces "debo hacerlo siempre bien", como si fueran a matarte si hicieras lo contrario. Y vos que lees esto, probablemente pienses que es obvio que queramos hacer las cosas bien, todos queremos triunfar, sentirnos orgullosos ¿no? La diferencia es en cómo nos tomemos las metas, de qué forma las miremos, como lindos lugares, paisajes soñados a los que con esfuerzo podremos llegar, o como ese terreno que debemos pisar para ser alguien en esta vida, para tener una autoridad y para que los demás te vean como una.
Poco a poco, nuestras metas pueden llegar a convertirse en oscuras, viciosas, llegan a convertirse en un demonio que nos apresa el alma y la llena de penumbras, de exigencias, del número infinito que queremos ser, que nunca es el máximo, pues siempre habrá uno más, y otro, y otro... 
¿Por qué nadie puede ser perfecto? Porque la perfección está hecha para demandarse tanto que se volvió infinita, y nadie, jamás podrá alcanzarla, es un barril sin fondo, una escalera con escalón tras escalón, subís uno pero hay otro, subís ese otro pero hay uno más, subís aquel pero arriba hay un siguiente. 
Por eso, ¿por qué exigirnos tanto? ¿por qué existiendo un espíritu, un alma, como caja abierta ante nosotros preferimos extender nuestras manos para palpar la textura del dinero, de los tesoros, o abrir nuestros ojos sólo para mirar una cara o un cuerpo escultural
Sería contradecirme exclamar que sólo importa lo de adentro, que "¡qué importa la belleza!", pues al igual que vos estoy hecha de puro sueño construido con lo que mi vista ve, me enamoro de lo que veo y eso traspasa a mi corazón, colmándolo de amor y de deseo constante. La diferencia es: cómo actúa eso mezclado con sentimientos negativos. Cómo actúan tu Ipad y tu Mercedes Benz de ensueño cuando fallece un ser querido que amás con las fuerzas que te forman. Cómo actúa ese pibe precioso y que llamás "amor de tu vida" cuando quedás completamente solo y la deriva. Cómo actúan esas cosas materiales o físicas que sí, son hermosas, cuando sentís que un vacío colma tu existencia. 
Y cuando leas que "lo esencial es invisible a los ojos", probá un día de soledad, un día gris donde siquiera salga el sol bien escondidito tras una nube, como un caradura, y tocá cada cosa material que tengas, tocá la foto del pibe más hermoso del Pío, tocá tu computadora, tu ropa de marca, e intentá sentir algo, intentá sentirte por un segundo mejor, intentá que todo sane. Porque es verdad, en la vida las cosas materiales y bellas van a servirte en los momentos felices, pero en aquellos donde no sepas donde meterte nada a valer lo suficiente para sanar tu dolor. Porque lo que sientas, siempre, por más motivo que se le atribuya, con tan sólo el hecho de sentir, ya es algo invisible e impalpable, y lo que necesites para sentirte mejor, para recuperar las fuerzas que perdiste... también lo será.

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