¿Me abrís?

martes, 29 de noviembre de 2011

Para pensar...


Me puse a mirar esta imagen y se me comprimió el corazón, se me llenó de pena, de bronca, de todo un poco. A veces me quejo por tonterías sin sentido, y muchas otras me enojo por querer tener más de lo que tengo. Creo que este tema abarca demasiadas cosas, y sí, sería muy largo, pero si muchas veces hablo boludeces sólo porque es gratis quisiera formular mi opinión sobre esto que, sólo por apariencia, resulta ser una imagen.
Claro, pero no sólo una fotografía, refleja la miseria humana, la desigualdad social y mundial, la desesperación por saciarse, por tener un pedacito diminuto de pan que a veces uno tira porque "está viejo", "está duro", "es incomible". ¿Por qué será que ellos tienen que sufrir esto? ¿Por qué será que hay gente en el mundo, de la edad que sea, que tiene que estar así? ¿Por qué nadie hace NADA? ¿Por qué la política se caga en el mundo, y lo único que importa es el poder propio, y nada más?
Yo veo a estas criaturas y se me parte en alma en mil pedazos, es increíble como una simple imagen puede hacerte reflexionar tanto sobre lo PELOTUDO que uno es, sí, pelotudo, todos eh, todos. Pero si hablo por mí misma, creo que soy fielmente conciente de que no debería quejarme, pero así es... uno lo hace aún sin la mínima intención. Porque pareciera que está en el ADN del hombre querer tener más, más y más, siempre. 
Me pregunto por qué tienen que pagar ellos las miserias del mundo, la mierda del hombre y la impunidad que tiene para aprovecharse de la forma en que lo hace, por qué no pueden tener un platito de comida, todos los días, y no tener esos cuerpitos esqueléticos que por suerte, mucha suerte, siguen andando.
Es increíble cómo nenes que tendrían que estar viviendo sus infancias como vos o yo lo hicimos, están viviendo semejante realidad tan distinta, tan cruel, tan inexplicable que se me pone la piel de gallina, tratando de describirla, aunque no se pueda por completo. Cómo sienten que pierden la fe en los otros y cómo se forman con la idea de que son unas piedras más que el hombre planea patear en cualquier momento. Cómo el mundo los hace sentir tan diminutos, tan insignificantes, cuando ellos son el futuro del planeta entero, porque sí, no hay mayor verdad, mayor inocencia y bondad que la de un niño, y les aseguro, gente, que si los políticos fueran niños el mundo no estaría como está.

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