¿Me abrís?

viernes, 2 de noviembre de 2012


Harry: Estuve pensando mucho y el asunto es que te amo.
Sally: ¿Qué?
H: Te amo.
S: ¿Cómo esperas que responda a esto?
H: ¿Qué te parece que tú también me amas?
S: ¿Qué te parece "Me voy"?
H: ¿Lo que dije no significa nada para ti?
S: Lo siento Harry, es la noche de Año Nuevo, sé que te sientes solo, pero no puedes aparecerte aquí decirme que me amas y esperar que eso arregle todo. No funciona de esta manera.
H: Bueno, ¿cómo funciona?
S: No sé, pero no de esta forma.
H: ¿Qué te parece esta manera? Adoro que sientas frío cuando hay 22 grados afuera. Adoro que te lleve una hora y media ordenar un sandwich. Adoro que se te frunza la frente cuando me miras, como si estuviera loco. Adoro después de pasar el día contigo que aún huele tu perfume en mí. Adoro que seas la última persona con la que quiero hablar antes de ir a dormir. Y no es porque estoy solo y no es porque es la noche de Año Nuevo. Vine porque cuando te das cuenta de que quieras pasar el resto de tu vida con alguien, quieres que el resto de tu vida comience lo antes posible. 
S: ¿Ves? Eso es tan típico de tí. Dices cosas como esa y haces que me resulte imposible odiarte. Y te odio Harry, de verdad te odio...

sábado, 27 de octubre de 2012

¿A, B o C?




A vos te dieron un multiple choice y definitivamente no elegiste mi opción. Y aunque no marcaste ninguna respuesta, me lo hiciste saber siempre, hasta el día en el que entendí que me tenía que alejar de vos porque si no iba a ser peor.
 Yo creo que el hecho de tener la cabeza demasiado quemada con alguien produce que le des la espalda a cualquier oportunidad mejor que se te pueda aparecer. ¿Quién sabe? Quizá yo estaba en varios multiple choice, es más, alguno que otro me pudo haber marcado como opción correcta, y sin embargo no moví ni una ficha, por apostar a alguien que me terminó decepcionando.
¿Cuántas veces ponemos delante de todo y todos -incluso delante de nosotros mismos, descuidándonos- a personas que no valen la pena? Personas que no apuestan, ni redoblan, ni mucho menos dejan algo -aunque sea mínimo- por nosotros. Es increíble cómo convertimos a alguien en nuestro "todo", hasta el punto de ponernos la correa de la dependencia emocional y que nos saque a pasear por donde quiera como si fuéramos perritos.
Lo más triste es que cuando se van, nos dejan el vacío más grande del mundo, porque todo eso que le dejaste... se lo lleva consigo, y no vuelve más.



lunes, 4 de junio de 2012

Expectativa - realidad




Expectativa realidad, lo que quiero y lo que en verdad es y que no puedo cambiar, lo que intento maquinar en mi cabeza y no le encuentro vuelta, lo que necesita un ajuste de tuerca, lo que me carcome, lo que no pudo ni puede ser. ¿Por qué nos empecinamos tanto en cosas imposibles? ¿Por qué vemos la puerta de lo prohibido y queremos entrar? ¿Por qué nos gusta la persona equivocada, y no podemos abrirnos a nuevas oportunidades, aunque queramos? ¿Por qué será que seguimos sintiendo que podemos darlo todo hasta quedarnos sin aliento, dejar el corazón, el alma, en algo que bien sabemos que no vale la pena, en algo que nos dice “rendite, es por tu bien”?


A veces quisiera cambiar cosas que no están a mi alcance, que por más que intente van a seguir siendo igual, que me perjudican, que me hacen mal, pero las cargo sobre mi espalda porque sigo teniendo esperanzas de que puedan darse en mi vida. Y sí… es cierto, uno vive queriendo cambiar las cosas, a la gente, y a veces la solución más eficaz es aceptar… aceptar al otro, aceptar al mundo, al universo y a su complejidad, aceptar las actitudes ajenas, aceptar las decisiones del otro, y tal vez, sólo tal vez, podríamos ser más felices, porque en el intento de querer cambiar lo irreversible perdemos vida... 



viernes, 30 de marzo de 2012

Lo éticamente correcto







En esta situación lo mejor sería salir corriendo, hacia un lugar que ni yo conozco, pero escaparme. Igualmente,  eso no quita que lo que siento se vaya, por ende sería una pelotudez masiva obviar el gran y no menor detalle de que me está empezando a gustar un idiota, fiestero y poco romántico individuo que por desgracia me deja a merced cada vez que me habla.
No tiene que pasar, no tiene que gustarme, no tengo que estar pendiente de si se conecta o no, de si responde o no… no sé si es su culpa, por hablarme, por decirme esas cosas tan lindas, por hacerme sentir tan diferente, o la mía por engancharme con personas con las que, sé con claridad, no voy a llegar a nada, no puedo esperar nada y aunque lo tengo sabido me está quemando la cabeza por completo. 

martes, 14 de febrero de 2012


¿Alguna vez llegaste a sentirte a la deriva? Como si tu casa no fuera lo suficientemente contenedora –no es literal, hablo de otras “casas”, es más metafórico esto-, como si no te sintieras cómodo, como si faltara un ajuste de tuerca en tu vida y no supieras cómo avanzar ni para dónde ir…
Me está pasando, y no quiero empezar a creer que irme a la mierda es la mejor opción.

domingo, 12 de febrero de 2012

¡Todos patriotas!


Bueno, básicamente llego de mis vacaciones, una semana que, por empezar, fue de las mejores de mi vida, nunca había disfrutado tanto de estar lejos de esta sociedad. Continúo… llego y me encuentro con un grupo de individuos, que cada vez se agranda más, que comienzan a hablar de temas relacionados con la política y su país –con suerte saben que nacieron acá y repentinamente quieren aparentar que lo aman y lo defienden-, sin argumento alguno, lo cual estalla mi ira aún más porque ya de por sí, no hay razón para humillarte tanto a vos mismo bajo tu propio consentimiento poniendo tus ideas tan erróneas, incoherentes e infantiles, sin una revisión previa de la idea –disculpen las palabras formales, pero lo mejor de eso es la parte de putear, que vendrá en unos momentos-. El tema, claramente lo deben conocer, las Malvinas, archipiélago ubicado en el Atlántico Sur, que forma parte del territorio argentino pero que hoy está en manos de Gran Bretaña.
¿Qué es lo que hizo romper el silencio y que salgan todos los piojos resucitados a hablar por hablar? Una pibita que subió una foto quemando una remera –que supongo que debe ser de ella- con la bandera de Gran Bretaña –es medio contradictorio porque si la tiene debo suponer que se la puso-, y ella con una camiseta con los colores argentinos, en la imagen expresaba que le “enseñaron a respetar y a amar a su país”, palabras más, palabras menos, básicamente quería gritar que les deseaba la muerte a todos los ingleses, a los cuatro vientos.
El problema surgió después, cuando todo FB entero empezó a compartir la fotito y a poner un comentario sobre eso sin haber hecho una previa lectura acerca del conflicto.  El problema no es que todo Facebook haya hablado sobre eso, el problema es el tipo de gente que habló sobre eso, caraduras, para ser más específica,  que tienen menos de patriotas que Cristiano Ronaldo de feo, y eso realmente me saca.
Gente que no sabe ni cuándo es el día de la Bandera, que no sabe las fechas patrias, que con suerte sabe la capital de su país, que en los actos académicos en vez de cantar el himno se ríe y jode con sus amigos, hasta el punto de que la manden a la otra punta del salón de actos como si fueran nenitos de tres años, gente que no se puso una escarapela en su puta vida, que nunca fue al obelisco a ninguna marcha, que siquiera para el día de la memoria y la justicia hizo alusión e hizo un minuto de silencio, gente que repite todos los días de su vida “qué país de mierda, qué negros de mierda”, gente que se compra las camisetas del Real Madrid, del Barcelona y que los habré visto tres o cuatro veces con toda la furia con la camiseta de la selección, que son argentinos en el mundial y sólo cuando nos va bien, gente que vive usando ropa de marca, gente de sexo masculino que vive con las remeras de Siamo Fouri que tiene la bandera de Italia en el costado de todas sus remeras pero que nunca va y usa una remera con la bandera de su país, gente que usa ropa de marca importada, zapatillas que en su mayoría son de marca extranjera, gente que no te veranea ni en pedo en la costa Argentina, y que no se conoce una provincia de nuestro país ni que te cagués, gente que viaja en crucero al culo del mundo y le decís “Jujuy es hermoso” y te miran con cara de “¿Vos me estás jodiendo boludo?”, gente que se piensa que Estados Unidos y Gran Bretaña son lo mismo cuando ambos territorios están en diferentes continentes, gente que nunca se calentó en hacer alusión al día de la Guerra de Malvinas con respeto a todos los soldados que murieron, gente que siquiera en días en conmemoración a hechos trágicos para la historia de nuestro país le puso respeto a las situaciones, gente que no te escucha una canción de Rock Nacional ni que esté totalmente quebrado, gente que juega al fútbol –deporte originariamente inglés- pero que le preguntás “¿Qué es el pato?” y te dice “¿El pato? QUÉ PREGUNTA BOLUDA, ¡¡¡¡ES UN ANIMAL!!!!”, gente que no aprecia ni el folclore ni al tango, PERO OJO, SON PATRIOTAS, SON ARGENTINOS Y AMAN A SU PAÍS, DEFENDIÉNDOLO A MUERTE.
ANTES DE QUE ME DIGAN “AY, PERO NO TIENE NADA QUE VER UNA COSA CON LA OTRA”:  Sí, parece muy drástico todo lo que puse, pero si ellos ven tan grave el uso de una remera con una bandera, entonces creo que esto es lo suficiente válido para demostrarles que no tienen ni dos dedos de frente, y supongo que si ven tan grave eso ellos deben ser sumamente argentinos en todos sus puntos de vista, ¡me imagino!
Amor por tu patria no es quemar un pedazo de tela, amor por tu patria es profesarle respeto todos los días de tu vida, es sentirte orgulloso de ella, no tirarle mierda todo el tiempo, amarla no tiene que significar todo eso, amarla simplemente puede ser  reconocerte como parte de ella y no rechazarla pese a NINGUNA situación, no irte siguiendo a la masa, es permanecer física y/o emocionalmente con ella, no importa donde estés, eso nadie lo hace, y lo que más me da pena es que repentinamente todos salgan a defender algo que desafortunadamente nunca les importó, algo que no les movía ni un pelo antes, decime, ¿ESO ES SER PATRIOTA?  
Que hay patriotismo lo hay, pero que los pendejos salgan a hablar de esto realmente es indignante-
Generalización pedorra que la gente hace diciendo “ingleses de mierda, chilenos de mierda”, NO. ¿Ponemos un ejemplo más cercano? Dictadura militar argentina, si vamos al caso entonces podemos decir “argentinos de mierda” porque los militares eran de nacionalidad argentina y eran terriblemente hijos de puta, pero no, eran sólo una parte de la sociedad que se ocupó de extorsionar, torturar y reprimir a miles de personas, pero no por eso todos los argentinos somos una mierda. Es verdad, el gobierno representa al pueblo, pero a veces no es lo que el pueblo quiere, ¿ejemplo? Cristina ganó las elecciones pero no la votaron todos los argentinos, ganó por mayoría, la votó la mayoría, pero hay oposición, hay contra y la tiene constantemente, porque eso es la democracia. Acá pasa exactamente lo mismo, el problema es con el gobierno y la armada inglesa, no con el inglés que vive a la vuelta que ni debe saber lo que son las Malvinas.
Dejémonos de joder con el patriotismo barato hablando de algo que a pocos de los que están opinando les importa, si aman a su país suban una foto con una foto de la bandera Argentina –no digo que lo hagan, lo digo en un hipotético caso-, no quemando una bandera ajena, porque si bien no hay que tenerles respeto porque más bien es lo que nos deben ellos a nosotros por sacarnos lo nuestro, no nos va a hacer recuperar nada de lo que no tenemos fomentando odio, al que realmente le importa y se considera patriota, que lo demuestre todos los días física y emocionalmente, creo que es la mejor forma de sacarnos las caretas.

DISCULPEN, PERO TENÍA QUE DESCARGARME, SI HAY ALGO QUE DETESTO SON LAS PALABRAS DE PALO, HUECAS Y SIN UN ARGUMENTO CONCRETO, HABLAR PODEMOS HABLAR TODOS, PERO DE TEMAS DELICADOS HAY QUE INFORMARNOS MÁS ANTES.

domingo, 22 de enero de 2012

"Hombres..."





¿Quién puede decir ciertamente lo que es un hombre? ¿Qué siente? ¿Qué piensa? ¿A qué le teme? ¿Por qué vibra? ¿Qué es lo que más le interesa en la vida y en el mundo? ¿Hasta dónde es capaz de amar sin pensar que está loco o que es ridículo? ¿Quién puede decir que realmente conoce a un hombre...? ¿Quién puede decir que verdaderamente lo comprende?
A veces pareciera que sí, que es posible, que atravesando el complicado laberinto de su pensamiento uno ha llegado al fondo, a ese lugar secreto, escondido, protegido por los cinco sentidos, y lo ha encontrado... Pero un minuto después él se rebela, borra todas las huellas, tuerce las agujas del reloj, cambia de voz, de piel, de convicciones, cambia la intensidad de la mirada, se vuelve hosco, lejano, inalcanzable (o nos hace creer que cambia de voz, de piel, de convicciones y que se vuelve inalcanzable...).
Y otra vez estamos afuera. Otra vez llamando a su puerta. Otra vez estamos comenzando.
Con un hombre nunca se está en camino. Siempre se está empezando a caminar...
No somos nosotras las que podemos apoyar la cabeza sobre su pecho seguro y descansar... sino que son ellos son los que terminan apoyando su cabeza en nuestro pecho y se quedan dormidos como niños.
Un hombre... Qué dilema.
Amamos a un hombre y nos abrimos con una daga para darle el corazón desnudo en la palma de la mano. Y él deja el corazón desnudo y tembloroso, porque tiene miedo de abrirse el pecho para cobijar ese corazón que se le está brindando.
Y cuando oye que su propio corazón late solo, dice que está solo "que está solo como siempre", sin darle importancia al otro corazón que fue arrancado valientemente de su sitio y cada vez más débilmente le ofrenda su latido.
Es que... tal vez él no quería que le diéramos el corazón, tal vez él quería solamente una sonrisa y nosotras, exageradas como siempre, le dimos el corazón.
Es muy posible que él buscara simplemente una oreja pequeña y bien formada para contarle sus penas, para darle, algunas veces, las palabras que excedan el recipiente... y nosotras, exageradas como siempre, le dimos nuestra vida.
Es probable que él buscara la suavidad de nuestra piel para sembrar en ella unos luceros que súbitamente le crecieron en la sangre, y nosotras, exageradas como siempre, le dimos nuestra sangre.
Quizá tan sólo quería tener cerca nuestro silencio, para poder pensar que estaba acompañado, y nosotras, exageradas como siempre, le dimos todos nuestros pensamientos.
¿Acaso no es cuando no damos nada cuando más recibimos de un hombre?
¿Acaso no es cuando damos solamente un poco de nuestra piel cuando recibimos todo de él: su piel, sus nervios, sus músculos tirantes, su clamor y su hoguera?
¿Acaso no es cuando le damos solamente el silencio cuando recibimos su grito y su llamado, su pedido de rodillas, su lamento estremecido atravesando las montañas, los valles, los ríos del universo?
¿No es cuando le dejamos en ristre la duda, que nos ofrece todas las certezas nos promete la luz, el agua, las estrellas?

Y cuando vamos por nuestro camino, sin detenernos, él estira sus manos y quiere llevarnos a su camino, dejarnos transitar por él, mostrarnos su puerto.
Y cuando no lo vemos, quiere que lo miremos.
Y cuando no lo amamos, quiere amarnos y hace lo imposible para que dejemos caer sobre él una gota de amor, pequeña y transparente como una lágrima.
Y sus manos son nido cuando no somos pájaros.
Y su ternura es vino cuando no somos cántaro.
Y su pasión es llama cuando no somos leña.
Y su cariño es un millón de luciérnagas cuando no somos noche.
Y su presencia es sol cuando no somos cielo, ni día ni le pertenecemos.
Un hombre es un hombre cabal, entero, valeroso y guerrero solamente cuando lo obligamos a luchar sin tener la certeza del triunfo.
Cuando nuestro jardín está sin siembra, él quiere recoger las rosas.
Cuando el muro es resbaloso y alto, él quiere treparlo y llegar hasta el final para ver que hay del otro lado.
Porque lo que verdaderamente quiere un hombre es conquistar la plaza que no se rinde nunca. Es alcanzar la palabra que no fue pronunciada. Es cortar las violetas que no fueron sembradas. Es devorar el pan que jamás fue amasado. Es escuchar la música que no fue compuesta ni tiene aún la melodía nacida.
Lo que un hombre quiere es ser niño cuando lo necesitamos hombre del todo. Y ser hombre cuando inventamos para él un parque con una calesita y un montón de hamacas.
Y busca que riamos como un sonajero cuando la tristeza nos atenaza el alma y una pequeña caricia de su mano serviría para disipar las sombras y las dudas.
Y quiere que volemos cuando él mismo ha cortado nuestras alas.
Y quiere que tengamos los colores del arco iris cuando él se ha encargado de borrarlos y dejarnos en blanco y negro, como a una vieja fotografía de la desolación.
Y odia nuestra felicidad, aunque sea él quien la haya provocado, porque la felicidad de los demás no lo hace feliz, como él pregona... Le provoca malestar, inseguridad, celos.
Es por eso que no sé, verdaderamente no sé de quién nos enamoramos las mujeres: si de un hombre o de la idealización de un hombre que tenemos en nuestra mente.
Si de un hombre o de la imagen nuestra que veremos reflejada en el espejo de nuestro propio corazón.
Y creemos que le teme a la soledad... pero él lo que ama en verdad es su soledad, y es eso lo que defiende como una brava fiera... porque esa soledad que le hace sentir que nadie va a cambiarlo, que es él mismo... y que un hombre no se da ni se comparte.

domingo, 15 de enero de 2012



El tiempo vale más que un Rolex y el amor más que un table dance. El amigo más que un peso en el bolsillo como el que tú acabas de gastar. Hablar vale más que un IPhone y más cuando alguien te quiere escuchar. Saber vale más que el diploma como el que tú acabas de enmarcar. Mi compromiso vale más que el anillo, no hay palabra si no hay corazón. El silencio vale más que un grito cuando el grito no es por amor. Tu mirada vale mas que el oro y enseñarte vale más que un tabú y aunque pueda tenerlo todo, todo, nunca hay nada si me faltas tú


martes, 10 de enero de 2012


Regálale tu ausencia a quién no supo valorar tu presencia y recuerda que quien mucho se ausenta pronto dejará de hacer falta; nadie vale lo suficiente como para dejarte colgado en recuerdos, si de verdad valiese estaría creando presentes contigo. Y por último, nada ni nadie es imprescindible, si quieres una vida feliz átala a metas y sueños propios con gente que te quiere y te apoya.
Sé feliz que para eso naciste.


domingo, 8 de enero de 2012


Cómo me desilusionás cuando amagás y tiroteás sin terminar las cosas.









Soy como un perro al que todo le da igual, si venís, si te marchás, mientras en tus manos no tengas trocitos de pan o una caricia, todo estará bien, no volvería hacia vos, pero no me tientes, si me invitás te quedás por siempre en mi corazón, o al menos por más tiempo. Puedo seguir, sin dudas, puedo dar marcha a mi vida, pero no juegues conmigo, soy un animal hambriento de todo, y apenas pude controlar mi hambre de vos, por tener esa facilidad de hacerme quedar a merced con una mirada simplona y penetrante.
 Te quiero en silencio, te quiero con el alma, sin medida alguna, te quiero aún más cuando te observo de reojo y pienso: “es realmente imposible sacarlo de mí”, parecés un tatuaje, que puedo tapar con maquillaje, pero sólo al sonreír, convertís el sol en trueno y lluvia, sólo con tal de que se barra lo que tapé, así es que recuerdo, que puedo vivir con o sin vos, pero con vos sería más fácil. Repito, me tenés como un perro faldero, abandonado y andrajoso, pero si simplemente caminás y me das la espalda, tal vez otro me recoja del camino.